Blogia

IMEDIS - INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE ESTUDIOS Y DIFUSION SOCIAL - PERU

EL FIN DE LA NOVELA. EL APRA POST MECHE

GUSTAVO LINO AGURTO

IMEDIS – Instituto Multidisciplinario de Estudios y Difusión Social

Fueron semanas de intrigas, conflictos, adjetivaciones y demás. Semanas en donde un partido que se hace llamar “del pueblo”, ventila sus desavenencias individuales e intereses particulares - ni siquiera ideológicas o políticas - con una candidata invitada que, puso en jaque no solo al mismo secretario general del partido, Jorge del Castillo, sino también, a gran parte de militantes apristas cuestionados éticamente o con algún proceso judicial comprometedor.

¿Meche no pudo contra el APRA o contra la corrupción? No es extraño hacer un parangón entre el partido mas organizado del Perú y el peor de los males históricos en nuestro país. Mas aun, si recordamos que los primeros escándalos y denuncias por corrupción de nuestra historia contemporánea, se iniciaron con el primer gobierno de Alan García. Casos como la venta de los Mirage, el tren eléctrico, el dólar MUC, entre otros, fueron los síntomas de un partido que empezó a ser observado como una banda de gánsteres; es decir, de un partido que aun no ha podido  superar sus viejas mañas y de practicar la política como un mecanismo al servicio de su bolsillo. Lastimosamente, Meche Araoz o cualquier individuo de respetable hoja de vida, no hubiese podido con tremenda institución, y mucho menos con los malos hábitos de nuestra cultura política, en donde sus redes de poder están carcomidas por este mal endémico.

Si bien, el intento del APRA en optar por una independiente, generó una serie de aspavientos, mucho de ellos negativos, fue al parecer una decisión salomónica. Pues buscó oxigenar  y refrescar la imagen de un partido que se veía en decadencia. Sobretodo por el desgaste y desprestigio de sus dirigentes a causa de la corrupción (petroaudios, sedapal, es salud, minera monterrico, etc.) y la derrota catastrófica que sufrió en las elecciones municipales y regionales. Sin embargo, existían también ciertos riesgos que tenían que ver con las cualidades del candidato independiente. Por ejemplo, la mayoría de apristas nunca imaginaron la tozudez de Meche Araoz de mantener en raya a los comprometidos con la corrupción. Esta situación llevo a que muchos compañeros se vieran afectados y en consecuencia no apoyaran a su candidata. También nos mostró la debilidad institucional del partido de gobierno con las fisuras y roces entre sus dirigentes y facciones. Algo que a ciencia cierta es un indicador que el caudillismo clientelista en el APRA está dinamitando su democracia partidaria y que podría conllevar a la des-militancia en el futuro.

Después que la plancha presidencial fuera abortada y que su candidata renunciara irrevocablemente, queda claro que el premio consuelo de los dirigentes apristas es postular para las elecciones al parlamento; aunque ya sin bríos y sin el ánimo que caracteriza a la locomotora aprista, cuando de elecciones presidenciales se trata.  Sin embargo queda todavía la interrogante que cualquier otro militante aprista se haría ¿Puede existir APRA sin García? No. Parece que con el lio reciente, queda mas claro que el agua. El liderazgo de García es indiscutible y parece no tener sombra por el momento. Además, García fue muy  hábil a la hora de abordar las discrepancias al interior de su partido y con ello logró no ser salpicado por el fracaso de la plancha presidencial. También es seguro que García vaya para el 2016. Para ello, debe limpiar el camino  y dejarlo libre de zancadillas y compañeros resentidos.  Sin competencia al interior del partido y con Jorge del Castillo al margen, es probable que tengamos que ver a García haciendo mítines o quien sabe, sentado nuevamente en sillón presidencial ¿Que debe hacer el APRA para dejar de depender de García? Eso está en manos de sus militantes consecuentes y en los jóvenes, que son la fuerza arrolladora del partido de Haya. Tirada al tacho la doctrina Hayista, no queda mas que trabajar con las bases, con nuevos cuadros comprometidos y reingenierizar la ideología. Ahora, la reconstrucción del partido aprista no pasa solamente por la  emergencia agresiva de jóvenes en la arena política, si no también, por modificar esas viejas formas de hacer política y que dan mal ejemplo a la juventud aprista. En definitiva hacer una mirada introspectiva e histórica de la evolución del partido de gobierno y recomponer la escuela aprista bajo los ideales del joven Haya, de la mano con los nuevos desafíos del Perú contemporáneo.

 

LA IZQUIERDA EN EL DIVÁN. LO QUE PUDO Y NO FUE

GUSTAVO LINO AGURTO

IMEDIS

Después de finalizada las elecciones municipales y regionales, los sectores progresistas del país plantearon que,  a través de un gran frente electoral, se logre unificar a la izquierda nacional que con todas sus variantes  (de centro y de ultra) había conseguido una considerable votación sobre todo en la capital, donde obtuvo más de 1 millón de escrutinios gracias al arrastre especial que atrajo Susana Villarán.

Sin embargo, el panorama coyuntural ofrecía una realidad muy distinta. La propuesta de unificar a las izquierdas en un solo frente en menos de dos meses, fracasó de golpe.  En ese transcurso sus dirigentes plantearon dos opciones.  Por un lado la izquierda histórica y gerontocrática proponía hacer cuerpo con la candidatura natural del nacionalista Ollanta Humala. Por otro, los centro -izquierdistas o moderados se encontraban en la disyuntiva de apoyar a Alejandro Toledo o ir solos con tal de no distorsionar su identidad frente al electorado, pues consideraban que eran un partido sui generis y generarían  - como sucedió en Lima – un espacio político nuevo.

Como todos sabemos, tal frente fue una utopía. El esfuerzo de los dirigentes del MNI por la unificación fue en vano, pues Fuerza social y el partido del Padre Arana optaron no aceptar la candidatura natural de Humala. Hasta ese momento todo hacía prever que Fuerza social iría solo a las presidenciales. Sin embargo, un sector de su dirigencia decidió emprender una nueva confluencia, la misma que obtuvo el triunfo en Lima, mas los fonavistas, llevando como candidato al ex canciller Manuel Rodríguez Cuadros. Para sorpresa de todo el país esta alianza duró menos de una semana,  la carta madrileña de Susana Villarán fue  - hasta este momento – el fin de una serie de tropiezos y resquebrajamientos, terminando con una alianza cuestionable y poco fructífera que ha mellado de alguna forma la fuerza de su candidato - él más preparado y culto – y sobre todo la percepción que tiene el electorado sobre este joven partido.

Diferente situación es la de Humala con sus formula Gana Perú, un conglomerado de izquierdas y de intelectuales de la misma tendencia, que mal o bien han sabido alinearse a las directrices verticales del comandante y así poder ubicarse en el espectro político de izquierda (algo que hasta este momento le cuesta a fuerza social) pero con cierto cliché autoritario y algún tufillo militarista, situación que a la larga no le favorecerá mucho ya que la gran prensa aun convendrá tratar y explotar durante toda la campaña.      

Después de este recuento y encontrando a la izquierda dividida en dos o tres frentes, salta a la luz una serie de interrogantes ¿Por qué fracasó la izquierda en unificarse ante la eventual campaña electoral? ¿Acaso lo sucedido con Fuerza Social nos lleva a  reflexionar la incapacidad que tiene la izquierda en generar consensos? Retrocediendo el tiempo un poquito, nos daremos cuenta que la izquierda peruana desde sus orígenes ha tenido una tradición secesionista, y que ha sufrido una serie de fragmentaciones agravada en la década de los sesenta y setenta cuando en el contexto de la guerra fría, la china comunista rompe con la URSS, y, como consecuencia, surge en el país un conjunto de faccionalismos (pekineses, moscovitas, albaneses, foquistas, polpotianos, etc. ) alimentado por la naturaleza caudillesca y mesiánica de nuestra cultura política. Tan solo a inicios de los 80s tras décadas de oscurantismo y utopías, la izquierda formal,  acepta las reglas del juego democrático, renunciando en su mayoría a la lucha armada y logrando aglutinarse bajo el liderazgo del abogado y 1er alcalde marxista de Latinoamérica, el socialista, Alfonso Barrantes Lingán, quien de alguna manera le dio moderación y ecuanimidad a una izquierda que se había caracterizado por ser revoltosa y desordenada.

Convertida en la segunda fuerza política nacional a mediados de los 80s, y con el desastroso 1er gobierno del APRA de Alan García, todo hacía prever que la izquierda llegaría por primera vez al poder bajo las formas democráticas. Sin embargo la insania senderista - que acabó con muchísimos cuadros importantes a nivel nacional - la caída del muro berlinés y el colapso de los países comunistas del este, desubicaron a una izquierda que recién estaba en proceso de maduración, dejándola sin referentes ni bases, pues como se sabe, con ello vino el desencantamiento de la población hacia el discurso justiciero y clasista. La IU no supo mantener esa unidad que pregonaban, empezando nuevamente las clásicas y ya tradicionales escisiones: PUM, PAM PEM, etc. La izquierda desunida otra vez.

Una década de fujimorismo - entiéndase neoliberalismo y adormecimiento social - fue suficiente para borrar del imaginario colectivo toda idea y noción de lo que significa la izquierda. Recién con los intentos re - reeleccionistas del japonés y la crisis económica desatada a fin de siglo, resurgirá progresivamente el discurso contestatario. La marcha de los cuatro suyos fue el evento que vehiculizó la inconformidad social a través de grandes movilizaciones a nivel nacional con un componente importante de gremios, sindicatos y estudiantes en su mayoría de izquierda. El objetivo no solo era tumbarse al régimen dictatorial, sino también, cuestionar el modelo económico instaurado durante una década y que había empobrecido a gran parte de la población.

La izquierda, o lo que quedaba de ella, buscó recomponerse con la marcha de los cuatro suyos, pero no fue suficiente. Con Toledo en el poder, vio que su lucha por modificar el modelo económico (su principal caballito de batalla) no fue tomado en cuenta por los nuevos actores políticos. Sin embargo, 5 años después, encontró en Ollanta Humala - un comandante sublevado en el sur del Perú contra el re - reeleccionismo fujimorista -  una oportunidad para cobijar sus proclamas. Precisamente en las elecciones del 2006 Humala rescató para el discurso político nacional el tema de la exclusión ocasionada por el modelo. Su crítica abordaba temas en relación a la defensa de los recursos naturales y el pago del impuesto a las sobre ganancias mineras, teniendo acogida en los sectores izquierdistas de la sociedad peruana. Pero la incertidumbre que proyectaba, la fama de chavista que le achacó la prensa y las supuestas denuncias por violaciones a los derechos humanos, hizo que la centro izquierda y ciertos sectores progresistas, se espantaran sin dar si quiera un espaldarazo tácito por lo menos. Su derrota frente a un García socialdemócrata – y visto por la prensa como el mal menor - , significó un alivio para los sectores económicamente poderosos del país.    

Cinco años de neo - alanismo si bien ha significado un importante crecimiento económico, ello no ha implicado el desarrollo y bienestar de la sociedad en su conjunto. La gran deuda del estado aprista fue no tener voluntad política por distribuir equitativamente la riqueza.  Ante esta situación, la izquierda, representada en las organizaciones sociales y políticas, no supo ser oposición. Pues si bien en el congreso la bancada humalista se partió, en las calles, la única asonada que puso en jaque al régimen aprista fue el Baguazo. Sin embargo no se puede construir oposición tan solo con la protesta y la violencia. Se requiere de una propuesta política de ancha base que involucre colectivos, intelectuales, gremios, sindicatos, estudiantes, asociaciones civiles, ONGs es decir: Un frente amplio con un proyecto político nacional.

Tan solo quedan unos meses para las elecciones generales, y el frente amplio es un objetivo para el 2016. Sin embargo queda nuevamente la desazón de una izquierda que pudo, pero no quiso; el mismo sinsabor que se sintió en las elecciones del 80 con la derrota de las izquierdas atomizadas (pre – Barrantes) y del 90 con la caída del muro (post Barrantes). En fin una izquierda que aun no aprende de sus errores; que desconoce su historia, desarraigada de lo popular, sin identidad, desligada en su mayoría de los intelectuales y de los jóvenes; una izquierda burocratizada que no ha evolucionado en sus formas de hacer política, y en la que aun “dirigen” los eternos dirigentes, muchos de ellos a puertas de ser respetables octogenarios. La izquierda, esperemos que no, va la extinción progresiva. Su afán de imitar a los partidos de la derecha la está conllevando a la autodestrucción y a dinamitar lo poco de unidad que le queda. Sin duda, la realidad avasalladora de nuestra cultura política sigue siendo un lastre que lastimosamente eclipsa el surgimiento de nuevos cuadros y anquilosa el cambio de estos sectores políticos arcaizados.   

 

EMPRESARIOS POLÍTICOS

GUSTAVO LINO AGURTO

IMEDIS – Instituto Multidisciplinario de Estudios y Difusión Social

Las pasadas elecciones regionales y municipales nos dejaron un saldo político para muchos previsible. Primero, la derrota evidente y categórica de los partidos políticos de trascendencia nacional, como el PPC y el APRA; sobretodo este último,  que nos confirma con su ejemplo,  la crisis y debilidad institucional a causa de: los faccionalismos caudillescos y clientelares, la ausencia de nuevos líderes y  sobre todo una sesgada visión de los verdaderos desafíos supra regionales o nacionales. Segundo - para nosotros el más importante por su dimensión - la emergencia furibunda de nuevos actores políticos ligados estrechamente a los negocios; una especie de empresarios políticos, medianamente públicos y exitosos si de capitales se trata, pero con una recién descubierta “vocación de servicio” y con un claro desapego a los programas máximos, ideologías y partidos nacionales.

 

Este fenómeno se ha extendido del marco local o municipal a la dimensión regional y nacional.  La desconexión de las clase política tradicional con las demandas y cambios de la sociedad, lo ha fortalecido; asimismo, el aumento exponencial de estos “leaders” se ha facilitado también por la severa crisis que atraviesan los partidos políticos; y, si retrocedemos un poquito, habrá que recordar las densas dosis de pragmatismo inyectado por el fujimorato durante toda una década, que des-hizo lo poco de cultura política que existía. Sin embargo salta a la vista una serie de interrogantes con relación a la mentalidad y perspectiva política que tiene de la gente común. Por ejemplo: ¿Qué motivación encuentra el poblador de a pie, para votar por un candidato empresario o dedicado a los negocios?

 

Durante mas de una década, tras la llamada “crisis de las ideologías”, la población fue construyendo un nuevo actor político. Este fue construido bajo un prototipo novedoso y a la vez peligroso; es decir, un agente político desmarcado de las grandes utopías, desligado de los grandes y elocuentes discursos; un político de corte pragmático, exitoso, empresario y sobre todo con capacidad de gerencia. Está claro que el discurso se dirige implícitamente a la casta de empresarios que irrumpen en la escena política. Pero ¿Qué nos hace creer a nosotros los ciudadanos, que la experiencia empresarial del nuevo actor político  reproducirá el mismo efecto en favor del municipio o de la comunidad?

 

Considero que responde primero a una visión equivocada del éxito, segundo, a un evidente bajo nivel de cultura política de la población, que confunde el éxito económico como único mecanismo o vehículo de progreso social, subvaluando otros medios como los logros profesionales y sociales. Por ejemplo, en la escala mas alta de la exitocracia encontraríamos a un empresario agroexportador, y muy por debajo, a un luchador social o dirigente campesino que tuvo a su haber una serie de beneficios en favor de su comunidad.  Pero ojo, aquí nadie descalifica ni duda la condición emergente de estos empresarios políticos, que en su mayoría han surgido desde abajo. Al contrario, es un merito importante de resaltar. Otro por ejemplo, es la habilidad que tienen para los negocios y sobre todo, la capacidad de expandir sus actividades económicas.  Tenemos los casos de dueños de grandes corporaciones educativas (colegios, centros pre, institutos, universidades); emprendedores de la producción y del comercio textil; empresarios dueños de clubes de futbol, dueños de cadenas de tragamonedas, discotecas, farmacias, pollerías, entre otros.

 

No queda duda que la gente ve en estos nuevos actores de la política municipal y regional como imágenes o modelos a seguir. Quizá el electorado joven o el emprendedor, tenga mucha simpatía por este tipo de candidatos, sobre todo los emprendedores que se identifican con ellos, no solo por el hecho de haber amasado una fortuna, sino también, por representar al cholo peruano surgido de abajo y poseer una cultura del emprendimiento y del esfuerzo individual. Además, no olvidemos que la cultura emprendedora en el Perú proviene de distintas épocas donde sucedieron grandes olas migratorias a la costa en los años 50, 60s, 80s y en la actualidad se ha profundizado mucho mas, gracias a los medios de comunicación masivos.

 

Sin embargo existe un lado peligroso. La creencia que el empresario político, por la experiencia de haber gerenciado su negocio, tenga la capacidad de solucionar los problemas de la comunidad (estos de naturaleza mas compleja y dificultosa de resolver). He allí el talón de Aquiles de los “empresarios políticos”. Es decir, la incapacidad de observar, comunicar  y resolver los asuntos de la comunidad de manera integral, creyendo que es un asunto meramente administrativo o económico. Asimismo la ausencia de capacidades y de buenos profesionales en las respectivas gerencias que acompañan a la nueva autoridad se ve reflejada en la ausencia de proyectos de desarrollo social integrales y en la improductividad de las distintas aéreas administrativo - gerenciales.  Por otro lado, su exceso pragmatismo político influye en el  dialogo con las distintas autoridades o instituciones locales (PNP, Defensoría del Pueblo, Reniec, empresas del agua y de la luz, etc.) y también con sus regidores, con su gente, con sus electores. Y lo mas grave, que nuestro empresario político “quiere poder” para tener “mas poder”. Es decir la alcaldía o la región es un escalón mas de su proceso de expansión económica,  y la política es el trampolín o mecanismo de acumulación de mayor riqueza. Las elecciones, por lo tanto, una inversión mas, un juego en donde se puede ganar o perder. Su partido político es la nueva empresa o negocio que bien puede ser familiar y completada con otros socios (regidores o concejales con mucho dinero). Concluyendo, la política se convierte en una subasta al servicio del mejor postor y no al servicio de la población.  

 

Esta es la situación de nuestra realidad política y cómo en los últimos años se ha ido configurando a través de nuevos personajes que han emergido en la política nacional. Personajes que se han convertido de la noche a la mañana, en “políticos” o  “caudillos movilizadores”  gracias al dinero que ostentan y a las prebendas y favores que facilitan sus siervos. Su dinamismo radica en la capacidad de comprarlo todo: jueces, fiscales, publicidad, prensa, regidores, dirigentes, votos, incluso hasta intelectuales. ¡Cuidado! Muy alertas ante cualquier coincidencia y, por favor, adecentemos la política desde ahora.

 

  

 

 

   

PROCESO POLITICO Y GENERACIONAL EN LATINOAMERICA (1868 - 1878)

PROCESO POLITICO Y GENERACIONAL EN LATINOAMERICA

(1868 – 1878)

 

Por: Gustavo Lino Agurto - IMEDIS

 

En el periodo de 1868 y 1878, podemos encontrar DOS momentos históricos en los cuales ha existido  cierta confluencia de hechos que involucraron a los países latinoamericanos. Vale resaltar que estos momentos están relacionados a un proceso de intervencionismo fuerte en la región, por parte de potencias imperialistas como es el caso de Estados Unidos de Norteamérica y España.

 

Estos momentos son:

 

1.- El inicio del movimiento independentista cubano (10 de octubre de 1868)

 

2.- La firma de paz de los países de Perú y Chile con España a causa de la guerra hispano – sudamericana (1871).

 

     En el primer momento encontramos una gran adhesión por parte de los países latinoamericanos a la causa cubana, sobretodo en su crítica a la dominación española que durante siglos, había mantenido a cuba en la condición de país colonia, sin haber todavía pasado por el proceso emancipatorio de inicios del siglo diecinueve. La solidaridad con cuba fue en todo sentido ya sea en lo logístico (armas) como en el moral, ya que en cuba se jugaba el destino del latinoamericanismo como unidad política e identidad continental. En este momento se hace evidente los intentos intervencionistas de los EEUU, al querer anexar a Cuba, comprándola a España.

 

El segundo momento que podemos avizorar, es del término de la guerra hispano sudamericana, que involucro a países tales como Perú, Chile, Bolivia y Ecuador.

 

  Todo se inicia cuando el 14 de enero de 1866 se firma el Tratado de Alianza ofensiva y defensiva, celebrado entre las Repúblicas de Perú y Chile, el cual es firmado por el secretario de relaciones exteriores del Perú, Toribio Pacheco y el ministro plenipotenciario de Chile, Domingo Santa María.[] El tratado invita a otras repúblicas sudamericanas a unirse para enfrentarse a la armada española. Poco después Bolivia y Ecuador se unieron a la alianza, aunque no llegaron a participar en la guerra. En previsión de un posible ataque español, Ecuador fortificó su puerto principal, Guayaquil.

 

El intento reintervencionista Español generó un malestar y cierta sensación de peligro por parte de estas republicas nacientes, ya que vieron el ejemplo de intervencionismo Francés en México, por lo cual realizaron una alianza con el fin de defenderse de los intentos neocolonizadores de España.

 

Todos estos sucesos así como el de la Guerra civil entre Colombia y Panamá (12 de abril de 1869), se nota un paulatino y a la vez peligroso proceso de intromisión de EEUU en los asuntos latinoamericanos, lo cual se va ha ser evidente en la construcción del canal de panamá, en la mediación en la paz de los países del pacifico con España y en el proceso independentista cubano.

 

Por último debemos mencionar, que durante esta década aparecieron un tipo de gobierno - de corte liberal -  en algunos países que presentaron características comunes, tales como Juárez en México, Antonio Guzmán Blanco en Venezuela, Domingo Faustino sarmiento en argentina, García Moreno en Ecuador, Justo Rufino Barrios en Guatemala, etc. Donde aplicaron una serie de medidas políticas similares, pero la mas común fue la del proceso de laicización de la educación y su gratuidad en la enseñanza, esto es la lucha permanente en busca de la hegemonía en las sociedades latinoamericanas entre el estado y la iglesia católica.

 

 

 

LA DEMARCACION POPPERIANA Y SU INFLUENCIA EN LA CRITICA A LA HISTORIA COMO CIENCIA

LA DEMARCACION POPPERIANA Y SU INFLUENCIA EN LA CRITICA A LA HISTORIA COMO CIENCIA

LA DEMARCACIÓN POPPERIANA Y SU INFLUENCIA EN LA CRÍTICA A LA HISTORIA COMO CIENCIA

 

Por: Gustavo Lino Agurto – IMEDIS

 

INTRODUCCION: El presente ensayo busca demostrar la fuerza de la crítica neopositivista de Popper con respecto a la condición científica de la Historia. Para ello hemos partido en cuestionar la situación de “crisis” que atraviesan las ciencias sociales y explicarlo dentro del marco histórico y político, trascendiendo el aspecto intelectual del tema. Situación poco novedosa porque con Popper y algunos otros, se realzaría cuestionar el carácter científico de la historia  en función al principio de “demarcación” que Popper estableció a fin de separar la metafísica de la ciencia,  y de aquel, la proyección de sus respetivos fundamentos que a grosso modo interpretaremos.   

 

En los años 70s y parte de los 80s la mayoría de científicos sociales de diferentes tiendas intelectuales postularon una serie de afirmaciones que buscaron generalizar  y predecir el rumbo de la historia. La mayoría de estas -  algo ideologizadas - presentaban un elemento común:  señalaban que la sociedad contemporánea se dirigía inevitablemente a un concurso de cambios que llevarían a cabo el desplazamiento del capitalismo, en reemplazo y consolidación del socialismo como modelo económico, político y social; haciéndose hegemónico dentro de las perspectivas de organización social en los espacios tercermundistas.

 

Sin embargo, a fines de los años ochentas tras la caída del muro de Berlín, el desmembramiento de la Unión soviética y el derrumbe de los regímenes comunistas fieles al Kremlim, estas afirmaciones confundidas muchas veces con algunos retazos escatológicos, entraron en crisis frente a una realidad muy diferente a la proyectada; entonces, la prospección de una nueva sociedad que construía un mundo alternativo con nuevos visos y situaciones, se cayó como castillo de naipes.

 

La emergencia de un diferente e insospechado escenario social, con nuevos sujetos, agendas y aspiraciones, dejó sin piso muchas de estas afirmaciones, entrando a una situación de deterioro y descredito conceptual y explicativo, intencionalmente dirigido y aprovechado por algunos intelectuales que ya parloteaban de un “tiempo de incertidumbres” o del “fin de la historia”, llegándose a cuestionar no solo  - con razón y legitimidad – al estado de bienestar por el lado político, la linealidad temporal, la unidireccionalidad de las colectividades y la idea del progreso por el lado social; sino también, desde una óptica extremista: a la condición holística, la capacidad explicativa de las teorías y de la posibilidad de generalización de los modelos hipotéticos deductivos en las ciencias sociales específicamente en la Historia.

 

Entonces, en qué plano debemos colocar esta crisis, ¿solamente en el político - ideológico o también en el epistemológico? ¿Qué falló? La excesiva ideologización de los enunciados convertidos en sendas doctrinas, o realmente estamos afrontando una severa crisis epistemológica en el seno de las ciencias sociales. ¿Acaso carecen las ciencias sociales, particularmente la historia, de la capacidad de formular leyes universales y por ende explicar y predecir los fenómenos sociales, sin poder adscribirlos dentro de regularidades científicas? El debate es mucho más profundo de lo que parece, hasta tal punto de restarle la condición científica a las ciencias sociales, convirtiéndolas en intrascendentes narraciones. Según esta perspectiva, la historia, en el caso mas extremo de los postmodernos, no sería una ciencia, sino un discurso, una fábula o una novela literaria.

 

Pero la crítica a las posturas de generalidad, regularidad y totalidad en las ciencias sociales (historia y sociología) no es recientemente fresca, esta crítica proviene desde tiempos de la postguerra (sin influencia alguna del postmodernismo) y fue expresada por el neopositivista Karl Popper, quien reiteradamente incrementó este debate en sus diversas obras y tratados epistemológicos y que lamentablemente no ha sido muy revisado.

 

Popper sintetizó su epistemología en lo que él llamó “el racionalismo crítico”, aquí elaboró un conjunto de tesis dirigidas a reconstruir la lógica del conocimiento científico, ahondando en “la  índole hipotética o conjetural del conocimiento científico, que antes que buscar la verificación de teorías, buscar la falsación refutación de estas” (Campos Roldan. p 97). Lo cierto es que Popper abordó no solamente el carácter falsacionista de las teorías científicas, sino también que su racionalismo critico involucró también un estudio acerca de la demarcación lógica entre la ciencia y la metafísica. “Esto debido a la principal demanda positivista, de que se eliminara toda metafísica de la filosofía, y por tanto de cualquier disciplina especializada” (Topolsky. p 140)

 

Sin embargo, Popper encontró que el positivismo lógico mediante el uso de la lógica inductiva, no lograba eliminar esa metafísica que se colaba en muchas afirmaciones, por lo tanto “no proporciona un rasgo discriminador apropiado del carácter empírico, no metafísico, de un sistema teórico: o en otras palabras no proporciona un criterio de demarcación” (Popper. P 34). Esta incapacidad del positivismo lógico en poder demarcar las afirmaciones científicas de las  metafísicas se reduce a una errada concepción de la adquisición del conocimiento y del criterio comprobación de los enunciados teóricos, postulando que estos últimos tenían que irremediablemente sujetarse a la comprobación empírica.

 

Este induccionismo radical, se oponía a la exigencia de comprobación que planteaba Popper, pues él afirmaba que “una teoría no puede construirse sobre la base única de afirmaciones de observación. La investigación debe comenzar con la formulación de hipótesis, que tiene que ser razonada” (Topolsky. p 142) Aquí Popper sugiere la aplicación de lo mencionamos la falsacion (ejemplificación) como método para comprobar una hipótesis, mediante una serie de casos empíricos.

 

Pero la liberación de la metafísica de las ciencias, ciencias sociales sobre todo en la historia, ya no se resolvía solamente en el campo de la comprobación y falsacion de las hipótesis, sino también se trasladaría al escenario metodológico y holístico. Por ejemplo, las afirmaciones hechas por Popper son las formas más conocidas de la crítica de la interpretación metafísica de la historia. “En este sentido fue Popper quien aplicó el termino historicismo a todo lo que el describía como metafísica en historia” (Topolsky. p 147)

 

El modelo de historicismo reconstruido por Popper y según él, con gran contenido metafísico, es una mezcla artificial de opiniones cuya característica común es un “acercamiento holístico a la sociedad y a la aceptación de leyes históricas, tendencias y ritmos históricos y en una interpretación fatalista y de inevitabilidad”(Topolsky p. 147) Metafísica que se halla: en la búsqueda del holismo por lo esencial (metafísicamente lo esencial según Popper) o  esencialismo, que impide o elimina la posibilidad de usar métodos cuantitativos. Desde ya notamos en Popper el negar a la historia la no recurrencia, la imposibilidad resultante de formular afirmaciones generales aplicables a periodos largos, la imposibilidad de predecir los hechos futuros (los cuales según él las acciones deliberadas de los sujetos pueden impedir que el hecho predicho tenga lugar).

 

Se puede ver claramente que el principal ataque de Popper al historicismo se dirige a la consideración de la historia social como un todo que está sujeto a leyes específicas históricas que rigen los cambios, porque según Popper, “no hay leyes históricas que expliquen el mecanismo del curso de los acontecimientos. Si el proceso histórico revela una tendencia de desarrollo del pasado, esto es una afirmación de hecho, y no una afirmación universal que permita sacar conclusiones de qué ocurrirá si tiene  lugar las condiciones apropiadas” (Popper. P 266).

    

     Es en este sentido que el marxismo se hace incompatible con el pensamiento Popperiano, ya que en la filosofía de la historia inventada por Marx existe un sustrato determinista que es incompatible con el libre albedrio y con la responsabilidad de la conducta.

 

Como hemos visto, la critica de la metafísica en las opiniones sobre el curso de los acontecimientos y sobre la ciencia histórica, que en gran medida estaba destinada a desacreditar al historicismo, ha revivido sobre todo, las afirmaciones de que los sucesos históricos son “no recurrentes”, y que por tanto imposible establecer leyes de desarrollo histórico; esto ha dado lugar a la conclusión de que la historia es una ciencia de lo “único, y no una disciplina literaria o novela como ahora lo perciben los postmodernos.

 

Conclusiones

 

La ciencia histórica, está en un proceso de revisión principalmente en sus afirmaciones y generalizaciones. Si bien es cierto, la historia es una ciencia en permanente desarrollo y construcción (como muchas otras), ello no implica que se haya retrotraído a un nivel disciplinario, discursivo o literario. Mientras más y nuevos fenómenos históricos enfrente la historia, mas podemos decir que se hace fuerte. Las críticas de Popper, no hacen mella a la estructura, métodos y lógica interna de la historia, al contrario, la dialéctica entre posturas encontradas, permitirá a nuestra ciencia demarcarse de todo afán idealista y metafísico. Popper fue un filósofo de su tiempo, y para los años en que reflexionó a la historia, esta aun no había pasado por sus revoluciones. Queda claro que son muchos más los obstáculos que se presenten, pero sin duda la condición científica de la historia se someterá no solo a una sino a muchas pruebas.

 

 

BIBLIOGRAFIA

 

POPPER, Karl

              La Lógica de la Investigación Científica. Editoriales Tecnos. Madrid – reimpresión. 1994

 

TOPOLSY, Jersy         

Metodología de la investigación Histórica. Polish Scientific Publishers. Varsovia 1976.

 

CAMPOS ROLDAN, Manuel

              En qué se equivocó Popper. Asamblea Nacional            de Rectores. 1997

    

    

CAUDILLISMO Y PRENSA EN EL PERU EN LOS INICIOS DE LA REPUBLICA

CAUDILLISMO Y PRENSA EN EL PERU EN LOS INICIOS DE LA REPUBLICA

Caudillos y Prensa escrita en el Perú (1821 – 1840)

 

Por: Gustavo Lino Agurto (IMEDIS)

 

     Entre los años de 1821 y 1840 en el Perú se dieron cinco constituciones, el número es verdaderamente excesivo, mas aun, si el periodo significó la debacle de la administración postcolonial y el nacimiento de nuestra endeble e imperfecta republica. Entonces, salta a la luz una evidente pregunta, cuál fue el afán de la clase política de esa época en promover carta magnas. Acaso había un ímpetu constitucionalista en nuestros gobernantes por perfeccionar nuestra republica o respondía a superarlas porque para algunos era arcaica y tenía serios lastres virreinales.  

 

     En el libro titulado Caudillos y constituciones, el historiador Cristóbal Aljovín, planteaba que los caudillos persiguieron con las nuevas constituciones alguna legitimación de su poder. Esta búsqueda de legitimidad era una etapa que involucraba muchos factores, ya sea de tipo económico, político, social y cultural. De todas formas los caudillos cumplían una función vital para la elite republicana: ser guardianes del orden y garantizar el mantenimiento de las estructuras sociales existentes. La proliferación de constituciones representaba no solo legitimar el poder de un caudillo, sino también garantizar el establecimiento o la permanencia de una facción privilegiada asociada bajo redes clientelísticas. Es por ello que el mantenimiento del status quo, mediante el uso de la violencia siempre fue recurrente y fuertemente avalado por los sectores terratenientes y las facciones regionalistas o locales, quienes proveían religiosamente: armas, dinero o todo tipo de suministros a los caudillos para así facilitar su asalto al poder.

    

     Con todo esto, el caudillo no solo era un militar alzado en armas para hacer la revolución y capturar el poder, sino también era la cabeza visible o el jefe de una amplia red de clientela política, por lo cual había que publicitarlo, vender su imagen, inmortalizarlo, construir una personalidad que lindara con lo providencial. Es decir hacer prensa sensacionalista y adulona en una cultura política iletrada. Todo ello con el fin de sumar “seguidores y extender generosidad del tesoro (publico) y los nombramientos estatales de cargos como recompensa a la lealtad. Esto nos invita a pensar que la campaña para asaltar el poder por parte del caudillo y su mantenimiento en él, no respondía solamente a los recursos materiales, sino también a una apoyo que no omitía la compra de conciencias, las cuales tendrían la función de hacer eco a las obras y virtudes del “leader”, legitimándolo desde el “cuarto poder” ante los sectores no solamente letrados, sino también -  mediante otros mecanismos -  a los grupos analfabetos y supuestamente excluidos de la sociedad letrada.

 

     Entonces, ¿Bajo qué condiciones los medios de comunicación o prensa escrita jugaron un rol protagónico como por ejemplo, en “legitimar en el papel o periódico” a los caudillos, y en todo caso, prestarse a lanzar a la palestra o difuminar la imagen de un caudillo en una sociedad mayoritariamente iletrada?

 

Lo cierto, es que, en el Perú de inicios de la republica, la estructura de las relaciones sociales eran de tipo clientelares y patrimonialistas. Es decir todo el conjunto permanecía unido mediante el vínculo patrón – cliente, mecanismo esencial del sistema caudillista, la cual puede definirse como el intercambio personal e informal de recursos  - económicos o políticos – entre pares cuya situación resultaba marcadamente desigual.      

 

Es entonces que armas, dinero, caballos, imprentas y periódicos, servían para soldar los vínculos con el caudillo, estas prácticas que simbolizaban lealtad a cambio de que este distribuya el botín que representaba el estado.

 

El caso particular de la prensa escrita de esta época, era para los caudillos algo fundamental, ya que a través de ella podían definir u orientar la opinión de la gente alfabeta y analfabeta sobre algún suceso o evento dentro de su propia cultura política. “En la cultura escrita” como señala Walker, para el caso del cusco, las coaliciones políticas rivales difundían su opinión sobre la situación política del Perú. Periódicos y folletos también ofrecían al pueblo de cusco la oportunidad de debatir y dar forma a estas visiones del Perú postcolonial. Charles Walker ubica que entre 1825 y 1834 en el cusco 34 periódicos vieron la luz. Entre ellos tenemos a “El Sol del Cusco” y el “Minerva del Cusco”, ambos de línea oficial en la región.

 

Esto es un indicador de lo gravitante que era para los caudillos  - así como proliferar constituciones – la aparición de nuevos periódicos, pues estos legitimarían el poder en las calles, bares, plazas y culaquier otro espacio publico; claro está, que la prensa siguió siendo parcializada y evidentemente adscrita a los intereses clientelates del caudillo: prácticamente los periódicos, folletos y volantes estaba vinculados a un grupo político. La mayor parte de estas publicaciones apoyaban o se oponían al régimen que estaba en el poder, y la mayor parte de artículos trataban sobre las batallas políticas que hacían presa del país.

 

De esta manera la prensa alimentaba la politización no solo entre los contendores o caudillos, sino también encrispaba la contienda entre las clientelas y evidentemente entre los propios simpatizantes letrados y no letrados. Porque a través del periódico oficial, el régimen en el poder pregonaba sus meritos, propagaba su programa, y atacaba a sus enemigos. Pudiendo obviamente distorsionar el discurso de los contrincantes u opositores, como también desdibujar y alterar la figura o personalidad de algún otro caudillo que detente el poder. 

   

 

     

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

 

CONTRERAS, Carlos y CUETO, Marcos

         Historia del Perú Contemporáneo. Instituto de           Estudios peruanos. Lima - 2005. 3era edición.

 

LYNCH, John

         Caudillos en Hispanoamérica. Editorial Mapfre.

 

KLAREN, Peter

         Nación y sociedad en la historia del Perú.                   Instituto de Estudios peruanos. Lima – 2004. 1era       edición.

 

WALKER, Charles

         De Túpac Amaru a Gamarra. Cuzco y la formación del      Perú Republicano. CBC. Cuzco. 2da edición.

  



Carlos Contreras y Marcos Cueto. Historia del Perú Contemporáneo. Instituto de estudios peruanos. 3era edición. Pág. 93

 

John Lynch. Caudillos en Hispanoamérica. 1800 – 1850. Mapfre. Pág. 239

Klaren Peter. Nación y sociedad en el Perú. Instituto de estudios peruanos. 2004

John Lynch. Caudillos en Hispanoamérica. 1800 – 1850. Mapfre. Pág. 20

 

Walker Charles. De Túpac Amaru a gamarra. Cusco y la formación del Perú republicano. CBC. Pág. 219

  Walker Charles. De Túpac Amaru a gamarra. Cusco y la formación del Perú republicano. CBC. Pág. 220

 

  Walker Charles. De Túpac Amaru a gamarra. Cusco y la formación del Perú republicano. CBC. Pág. 223

 

 

                                                                                                                        Por: Gustavo Lino Agurto 

                                                                                                                                    (IMEDIS)

EL LEGADO DE SAN MARTÍN DE PORRES

EL LEGADO DE SAN MARTÍN DE PORRES

El 22 de mayo último el distrito de San Martín de Porres cumplió 59 años de fundación distrital. Sin embargo, su historia no sólo se remonta a partir de su fundación. Viene desde mucho antes con la aparición de los primeros habitantes, en la zona norte de Lima, hasta las migraciones por provincianos desde el interior del país a mediados del siglo XX.

 

Primeros pobladores de la zona norte de Lima.
Dicho distrito se ubica en la zona norte de Lima donde hace 10 000 a.C. se ha registrado los rastros más antiguos de la presencia humana, cerca al río Chillón. Fue el Hombre de Chivateros, nombre con el cual se le identifica, el primero en trabajar la piedra para fabricar instrumentos que le permitan desarrollarse en tal medio y poder subsistir.
A través de los siguientes milenios el hombre de la zona norte de Lima comienza a cambiar su estilo de vida, a partir del descubrimiento de la horticultura o agricultura incipiente. Por tanto, el hombre de ser cazador recolector se transformó en un ser casi sedentario. Siglos después, en el año 2 000 a.C. se construyó el templo de El Paraíso, Ubicado en la margen izquierda del río Chillón y cerca de la desembocadura de dicho río, se trata de un importante complejo arquitectónico-urbanístico. Este era un lugar sagrado para los habitantes de esa época donde realizaban ceremonias.

Otro centro ceremonial de importancia es conocido con el nombre de Garagay, que tiene una antigüedad que comprende entre los 1500 a 600 años a.C. Este templo es anterior al desarrollo y apogeo de la cultura Chavín, cultura estudiada por Julio C. Tello ubicada en Ancash. En este centro encontramos imágenes como a un “felino volador”, “felino-hombre”, entre otros. Este templo en su tiempo constituía un área agrícola importante.
Entre los años 900 d.C. y 1420 d.C., se desarrollo el señorío de los Collis, que dominaron una buena zona del valle del río Chillón. En el siglo XV los incas conquistan la costa central. Por ejemplo, el señorío de Ychma (valles de Lurín y Rimac), es sometido pacíficamente; mientras que los Collis (valle del Chillón) al mando de su jefe étnico reunió a sus curacas ofreció una encarnizada resistencia, en ese encuentro el señor de Colli fue muerto y su población duramente castigada lo que trajo como consecuencia una baja demográfica de su población.

Época Colonial
A la llegada de los españoles se produjo un sometimiento de los grupos locales de la costa central. En el caso de los Collis hacia el siglo XVI prácticamente desaparecieron, dando paso a un nuevo tipo de organización social impuesta por los españoles: las reducciones de indios. No quedará de aquel poderoso señorío más que toponimias y datos dispersos en documentos de archivos. Como hemos descrito anteriormente los grupos étnicos autóctonos de la costa central van a estar sujetos y sometidos a una nueva jurisdicción territorial impuesta por los españoles, nos referimos a las haciendas que tomaron debida importancia a partir que se establece el virreinato peruano en el año de 1542 bajo el reinado de Carlos V. Estas haciendas desplazaron a los propietarios encomenderos quienes fueron los conquistadores, que entraron en conflicto por adueñarse perpetuamente de las tierras.


Un documento publicado por María Rostworowski (2004), en su libro Costa Peruana Prehispánica. Da a conocer las tierras pertenecientes a Martín Pizarro y de Francisco de Talavera. Estas tierras estaban en los límites de Comas y Collique, conformando una de las primeras haciendas de la zona norte de Lima.
Un importante legado que tiene el distrito de San Martín de Porres, como herencia de la época colonial, es la hacienda Infantas. Donde en documentos de la época lo catalogan como una hacienda de importante valor y de haber gozado en las dos primeras décadas del siglo XIX como un lugar de tranquilidad para la producción agrícola.

Época Republicana
El 28 de julio del año de 1821 se proclama la independencia del Perú, rompiendo con el orden colonial español que duró prácticamente tres siglos. Sin embargo, la ocupación de las tierras todavía quedaría en manos de los hacendados. Lo cual nos permite estimar que una buena parte de las haciendas coloniales tuvieron su prolongación hasta mediados del siglo XX. El actual distrito estuvo conformado por varias haciendas donde sobresalen las siguientes: Chuquitanta, Pro, Naranjal, Infantas, Santa Rosa, Garagay Alto y Bajo, Cavaría, Molería, Aliaga, Condevilla, San José, Palao y Huerta Sol. También las haciendas Oquendo, Taboada, Bocanegra y San Agustín las cuales pasarán en el año de 1956, a lo que ahora se ha denominado la región Callao.

 

El funcionamiento de las haciendas se prolongaría hasta entrado el siglo XX, ejemplo de ello es la hacienda Infantas. Por la década de 1930 pertenecía al Banco Perú y Londres y optaron para vender a tres personas quienes fueron Carlos Moreyra Paz Soldán, Don José Carrillo Ramos y Dionisio Olavides. Se dividió en tres haciendas. En ese tiempo era hacienda cañera, posteriormente comenzaron a cultivar algodón para la exportación.


En el marco social por los años de 1935 en esta zona existían personas afro peruanas que trabajaban en la hacienda cuando se cultivaba la caña. Por testimonio de un ex trabajador del lugar –Pedro Calderón- quien señala que por falta de agua comenzaron a cultivar el algodón, porque este cultivo no necesitaba de una cantidad considerable de agua. Cuando la hacienda comenzó a cultivar algodón comenzaron a utilizar mano de obra indígena, los llamados peones que procedieron de Huaraz, quienes trabajaron arduamente las tierras de cultivo. Ya en las siguientes décadas este lugar se fue urbanizando, incluso antes de las olas migratorias del campo a la ciudad. Como consecuencia de las ventas de terrenos.


A fines de la década de 1930 se funda el tercer y cuarto Barrio Obrero en lo que era parte del terreno del ex fundo San José Coronel. Las 628 viviendas construidas fueron adjudicadas por sorteo mediante el sistema de alquiler – venta, pagaderas en un plazo de veinte años. Desde ese momento el Tercer y Cuarto Barrio Obrero se constituyen en los primeros centros poblados de lo que será el futuro distrito de San Martín de Porres, que en ese momento pertenecían al distrito de Carabayllo. Posteriormente, y ante la necesidad que la masa trabajadora tenga un lugar en donde habitar, se creó mediante D.L. nº 11369 de fecha 22 de mayo de 1950, la creación del Distrito Obrero 27 de Octubre, en el gobierno de Manuel A. Odría, integrado por 25 centros poblados y como capital el Barrio Obrero del Puente del Ejército.


La progresiva urbanización sigue sucediendo, por ejemplo, los casos de Cruz de Mayo, San Pedro, Santa Rosa Alta y Baja, etc. Al iniciarse el periodo de Prado, 1956 y con la finalidad de desligarse de Odría los dirigentes de la Barriada 27 de octubre le cambiaron el nombre por el de urbanización Perú y el nombre del distrito fue cambiado por el de Fray Martín de Porres (1956) y finalmente ante la canonización y declarar Santo al Beato Fray Martín de Porres (1962), se decreta que en adelante el distrito se denominará San Martín de Porres.

 

PRENSA Y PODER: EL CASO PERUANO 1999-2000

PRENSA Y PODER: EL CASO PERUANO 1999-2000

El periodismo puede ser la más noble de las

Profesiones o el más vil de los oficios.

Luis Miro Quesada de la Guerra , 1939

Por: Efrain Nuñez Huallpayunca *

1. Introducción

La prensa en general siempre es objeto de debate por su influencia en las masas ya que construye discursos que legitiman de alguna manera lo que se quiere mostrar o crear (es un medio de formación social, cultural, educativa, en el aspecto político es capaz de legitimar a los candidatos a un cargo público, induciendo aceptación o rechazo). Y uno de los tantos medios que existen, es el periodismo. Lo que vamos a mostrar aquí, será la forma cómo la prensa limeña (Perú) atacó de manera desleal a los candidatos opuestos a la ilegítima reelección presidencial de Alberto Fujimori . “Guerra Sucia” fue llamado a este bombardeo de titulares injuriosos e insultantes, que muchas veces sobrepasaba los límites al atacar las vidas públicas de los principales opositores del régimen fujimorista .

El tema de la prensa escrita es muy interesante, sin embargo, otro de los temas menos tocados es el referido a los medios televisivos y la programación “basura” durante la campaña electoral. Pero ese estudio escapa a lo que se va a mostrar aquí: La prensa limeña y las elecciones del 2000.

2. La prensa escrita limeña

La prensa escrita (el periódico) es el medio más antiguo y a pesar de los grandes avances tecnológicos en la información, como lo es el Internet, se ha mantenido vigente como un medio imprescindible para la exhibición de las noticias al público.

La historia de la prensa peruana data desde la colonia. En 1743, aparece la “ Gaceta de Lima” , que es el primer periódico peruano. También estaban el “ Mercurio Peruano” ; “El Loquero ”; “ La Cotorra ”; “El Consolador”; “El Satélite Peruano”; “El Coloso” , que irónicamente era un diario de formato pequeño; “El Peruano ”, fundado por el Libertador Simón Bolívar. Ya para el periodo republicano vemos que el sensacionalismo está presente. Encontramos “ El Telégrafo de Lima”, que puso sus páginas al servicio de los generales La Mar y Orbegoso ; este diario era de tendencia liberal y fue dirigido por Javier Luna Pizarro. Oro diario “El Limeño” , estaba en plena disputa contra El Telégrafo, era antiorbegosista . ( Gargurevich , 2002: 26). “El Peruano Liberal”, “El Verdadero Peruano”, “La Época”; “El Gabacho”; “ La Prensa ”, donde trabajo Luis Fernán Cisneros; “El Comercio” , que data desde esa época y que se mantiene vigente hasta la actualidad. Otros diarios*: “ La Miscelánea ”; “ La Floresta ”; “El Penitente”; “El Espectador”; “El Voto Nacional”; “El Mercurio del Comercio”; “El Heraldo”; “El Nacional”; “ La Sociedad ”; “ La Patria ”; “ La Bolsa ”; “El Constitucional”; “ La Razón ” , donde trabaja José Carlos Mariátegui .

En los últimos cincuenta años aparecen “Expreso”; “Extra”; “Ojo”; “La tercera” y “ La República ” .

2.1. El sensacionalismo de los años `90 y 2000.

Aparecen diarios de un costo accesible a la población, principalmente a los sectores más pobres del país. Así, surgen “ El Mañanero” , “ La Mañana ” , “El Día” , “El Bacán” , “El Bocón” , “Ya pues…” , “EL Chino” , “ Pal´ micro” , “Aja” , “El Chato” , “ La Chuchi ” , “ La Huaringa ” , “El Palo de Susy ” , “El Tío” , “ La Yuca ” , entre otros.

Ahora, ¿qué pasa cuando la prensa se presta para ataques a personas del régimen? Por ejemplo, en 1998 estos fueron los titulares en algunos diarios contra el congresista peruano Harold Forsyth *:

“Delicadito Forsyth es tonto útil. Zurdos aprovechan sus odios a las FF.AA . para desestabilizar al país” ( La Nueva Chuchi ).

“ Forsyth patinó por Dársela de Hombrón . Resentido se mandó contra FF.AA . sin argumentos” (El Tío).

“ Forsyth es puro Bla Bla . Frustrado por haber sido expulsado como diplomático ahora ataca a FF.AA . (El Chino).

3. Las elecciones del 2000 y la guerra sucia.

Ya para el 2000, Fujimori se iba para su tercer periodo, muchos pensaron que su reelección estaba orquestado desde el 28 de julio de 1995, o quizá, incluso, el 5 de abril de 1992 (en el autogolpe). La meta de Fujimori era ganar en primera vuelta, y para eso, el grupo Fujimorista usaría no sólo lo que tiene de su lado (recursos del gobierno) sino cualquier cosa de por medio. De hecho, Fujimori mantenía hasta ese momento un porcentaje de 30% y 40% debido a sus logros durante su mandato presidencial desde 1990: descenso del terrorismo (incluido el rescate de los rehenes en la embajada de Japón), control de la hiperinflación, estabilidad económica y solución a los problemas limítrofes con el Ecuador.

A pesar de todo, quería más votos, aumentar su popularidad y bajar la de los otros candidatos. Se inicia así la guerra sucia contra los principales candidatos como Alberto Andrade (Somos Perú) y Luis Castañeda Lossio (Solidaridad Nacional). Uno de los métodos usados por la propaganda oficialista había sido utilizar los recursos del Estado Peruano para pintar los cerros de la capital el lema “Perú, país con futuro”, “Perú 2000” , llegando incluso a ser expuestas en monumentos históricos. Pero donde se lucieron fue sin duda en el ataque utilizando a la prensa (amarilla o chicha). Alan García Pérez, el reo contumaz de ese entonces, estaba aun en el exilio y desde el Perú se le relacionaba con los principales candidatos a la presidencia. Así los diarios “El Tío” y “El Chino” titulaba sus portadas para desprestigiar a Alberto Andrade de Somos Perú**:

“Alan y la familia Andrade deciden lanzar a pitucón . Reo contumaz está regalón y reparte billete a todo el mundo. Alcalde feliz con arreglo económico”. (El Tío 14/8/99).

“Reo contumaz ordena a pituco Andrade abandonar la alcaldía y postularse. Alcalde negocia pago por sus servicios” (El Chino 15/8/99).

“Andrade cierra el pico y esconde la panza, es la orden de Alan. El loco se le pone bravo al chancho. Alcalde prefiere cerrar el pico” (El Tío 15/8/99).

“Lo chapó la contraloría. Tras paneles descubren a ` chancho´ Andrade. Lo delata la panza y el billete” (El Tío 9/7/99).

“Andrade amenaza despedir a miles si llega al poder, anuncia que barrerá con ambulantes y microbuseros . Pituco tiene programa de acción en donde se le prende a los pobres” (El Tío 10/9/99).

Alejado de la ciudad, Andrade es objeto de las más infames primeras planas de los diarios chicha, convertido en un abusivo de los más pobres:

“Basura Andrade quiere vengarse de ambulantes. Cascos azules preparan otra golpiza a trabajadores. Alcalde se esconde y fuga al extranjero en plan de juerga y trago” (El Tío 21/9/99).

“Increíble: Virrey Andrade felicita a cascos azules. Dice que los desalojos son un éxito. Perdieron chamba miles de trabajadores” (El Tío 24/10/99).

Castañeda Lossio tampoco se salvo de esta orquesta amarilla. Su gestión en la Caja del Pescador sería el talón de Aquiles para el ataque periodístico, pues lo relacionarían con una supuesta incapacidad para gestionar un cargo de importancia como lo es la Presidencia de la República **:

“El lado negro de Castañeda Lossio : desastrosa y cuestionada gestión en Caja del pescador” (El Chino 4/8/99).

“Miles de pescadores pierden pensiones por desastrosa gestión de Castañeda Lossio en la caja” (El Chino 5/8/99).

“ Figuretti Castañeda Lossio es un caradura que limpió y dejó calata la Caja del Pescador” (El Chino 6/8/99).

“Castañeda Lossio no pudo con la Caja menos podrá con el país” (El Chato 28/10/99).

Otros diarios reafirman la operación de desprestigio contra los candidatos y empiezan ahora con una nueva victima: Alejandro Toledo**:

“ Nerviosón Castañeda cerrará comedores. Quiere matar de hambre a los pobres. Madres preparan marcha para pegarle a candidato” ( La Yuca 2/2/00).

“ Nerviosón Castañeda pelea feo con comedores populares. Candidato las ofende y llama mendiga a dirigentas ” (Diario Más 4/2/00).

“Ni madres escapan a mentiras de Toledo, candidato desesperado busca votos, las insultó, las maltratÓ y ahora jura las va a apoyar” (El Mañanero 10/5/00).

Nunca había pasado tal hecho en la historia política del Perú: llegando al punto de la feminización y de enfermos mentales a los opositores:

“Castañeda Lossio es recontra manso. Vecinos dicen que ladra todas las noches de puro inestable. No usa collar ni cuando lo pasean por la calle” (El Tío 16/12/99).

“Castañeda Lossio se aloca y revienta focos de su barrio a punta de balazos y pedradas. El candidato no soporta que lo vean nerviosón y sigue consejos de Jimmy Santi ” (El Chino 16/12/99).

“Nervios y depre tienen locazo a Castañeda Lossio . No descansa, no come ni piensa. Se le agudiza delirio de persecución” ( La Chucho 18/12/99).

Inclusive se logró que ambos candidatos, ante los titulares de la prensa, se enfrentaran y estos titulares en ocasiones coincidían en el mismo día:

“Andrade es un gordo grasoso, dice Castañeda. Le recomienda que se mejore la pepa” (El Chato 4/1/00)

“Castañeda Lossio le pide a turista Andrade se arregle fachada. Es gordo y seboso… Es gordo y seboso… así no puede ser candidato” (El Tío 4/1/00).

Obviamente que la prensa era controlada por el gobierno y como este quería la reelección de Fujimori , si a los otros debían atacar, a este debían de ayudar. Fue así que muchos de los diarios del SIN empiezan toda una serie de alabanzas a Fujimori como el salvador del país y como una alternativa para no volver al oscurantismo del pasado inflacionario y anárquico.

Es el futuro: “ Fujimori postula a la reelección para evitar volver al pasado. Inversionistas extranjeros recontra japis con el anuncio” (El Chato 28/12/99)

“Es un futuro con chamba y paz: El Perú si tiene futuro: Fujimori 2000. Fuji lanzó su candidatura y va con alianza Perú 2000. Promete más chamba y acabar con los tucos” (El Chino 28/12/99)

Es bienamado: “ Fuji ganaría a Andrade y Castañeda Lossio en primera y segunda vuelta. Crece aprobación de la ciudadanía a la gestión del presidente” (El Tío 20/12/99).

Y su asesor, como una suerte de Robin o Jaime Olsen es, por cierto, honrado y ¡transparente!: “Patrimonio de Montesinos es legitimo y transparente” (El Chato 22/12/99).

Carlos Iván Degregori nos muestra su opinión respecto a este panorama:

“En esos diarios se practica la demolición de los candidatos opositores acusándolos no sólo de populistas, que sería valido, sino de aliados del terrorismo y homosexuales, es decir, la feminización del adversario y el machismo como eje de la política”. (IDEELE 125, Pág.: 25)

Además:

“El Perú conoce que se ha puesto en marcha una campaña auténticamente demoledora, que utiliza todo tipo de recursos para debilitar la alternativa de Somos Perú, y, sobre todo, hundir la imagen de Alberto Andrade. Nunca he visto nada semejante en todo el tiempo que llevo participando de la política en el Perú, lo que demuestra, por otro lado, la resistencia del actual alcalde de Lima”. ( Michel Azcueta , en IDEELE 122, pag : 5)

Y:

“La campaña de hostigamiento contra la candidatura de Luis Castañeda Lossio se produce sistemáticamente desde hace ya algún tiempo. El tema cobró importancia en los medios en la medida en que el Presidente de la República puso en tela de juicio su existencia y retó a la oposición a presentas pruebas. Al día siguiente de esta suerte de desafío, Solidaridad Nacional presentó de manera inobjetable un video con tomas que muestran concretamente todas la acciones de hostigamiento y de seguimiento que hemos sufrido desde comienzos de este año”. (José Luis Villarán , IDEELE 122, pag : 6)

Una vez derrotados en primera vuelta los candidatos Andrade y Castañeda, surgió Toledo, quien llegó a la segunda vuelta junto con Fujimori . Así, toda la maquinaria de la prensa se dirigió a Toledo:

“Toledo se loquea y dice que no reconocerá resultados oficiales. Presi espera resultados de la ONPE y cuadra a Toledo por caldear ánimos” (11/04/00)

“Alejandro Toledo “ choledo ”, “ Venao ”, “terruño” o “traidor a la patria” ni siquiera llevándolo al hospital Larco Herrera podrían arreglarle los tornillos que se le han soltado, razón por la cual anda más cruzado que una cabra” ( La Yuca 22/5/00).

“Por culpa de Toledo se desató vandalismo, candidato como siempre incitó al salvajismo” ( La Chuchi 30/5/00))

Alejandro Toledo pasó a ser líder de la oposición en las encuestas de opinión y en las calles. No se logró los mismos objetivos como con Andrade y Castañeda. Se revelaría, luego, el fraude de las firmas de Perú 2000, la denuncia del uso de los recursos y las instituciones del Estado a favor de Fujimori , la corrupción, etc. Algunos medios mantuvieron su autonomía y rechazaron las aspiraciones reeleccionistas de Fujimori , como El Comercio, La República y Liberación en la prensa escrita, el Canal N de cable de la TV , la cadena CPN y otras emisoras independientes de radio.

Lo que sigue es historia conocida: Alejandro Toledo con ayuda de la oposición logra realizar la marcha de los cuatro suyos para impedir la toma de poder de Fujimori como presidente inconstitucional que se realizaba en esos instantes en palacio de gobierno. Con la exhibición del video Kouri -Montesinos el régimen empieza su declive. Fujimori renuncia a su cargo como jefe de Estado desde Japón y es nombrado Valentín Paniagua como presidente transitorio para después iniciarse una nueva elección con Toledo, Lourdes Flores Nano y Alan García Pérez como protagonistas principales. En segunda vuelta es elegido Toledo después de derrotar a García Pérez. Se inicia así el gobierno de la Chakana y el reestablecimiento del orden, como el de los medios de comunicación.

------------------

* La lista de diarios es recogida del libro “Introducción a la Historia de los Medios de Comunicación en el Perú” de Juan Gargurevich Regal

** Tomado del libro “ La Década de la Antipolítica ” de Carlos Iván Degregori

BIBLIOGRAFÍA

Degregori , Carlos Iván

2000 Década de la Antipolítica , Auge y caída de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos. IEP ediciones. Lima-Perú

Gargurevich , Juan

1977 Introducción a la Historia de los medios de comunicación en el Perú. Edit . Horizonte. Lima Perú

2002 La Prensa Sensacionalista en el Perú. Edit : PUCP. Lima-Perú.

Revistas peruanas:

- Caretas

- Ideele

- Quehacer

e-mail: eslani_24@hotmail.com

* Universidad Nacional Mayor de San Marcos